Todo logro trae consigo esfuerzo y sacrificio. Los entrenadores usan comunmente en la cancha la frase no pain, no gain o en español, si no duele no funciona.
Una de las cosas mas dolorozas es el regimen de belleza de cualquier mujer. Desde hacerse turbantes para alaciarse el cabello, someterse a apestosisimos tratamientos quimicos para rizar o alaciar el cabello, depilaciones con cera caliente, entre otras cosas. Sin tomar en cuenta las horas de gimnasio y dietas rigurosas.
Me considero de las pocas que no se hacen tantas cosas. Aprendi a vivir con mi cabello ondulado tipo Hermione Granger y a alaciarlo para eventos especiales o cuando me sienta muy coqueta. Lo que no dejo por nada del mundo son mis lentes de contacto de color y el tinte negro azulado de mi cabello.
Desde hace 6 meses uso un corset/faja ortopedica para corregir mi postura y mi espalda en forma de S. A medida que he ido adelgazando, le van ajustando. Siempre para que me quede unos 3 o 4cm mas chico de mi medida real. Asi mi espalda siempre esta recta y el vientre comprimido.
El jueves pasado fui a ajuste de rutina. Asi como los carros van a cada rato a que los revisen y todo, yo voy a que me vuelvan a tomar medidas. Entre la platica, surgio un anotjo voraz por un Starbucks. Estaba yo entre las cremas y viendo como me arreglaban el arnez (sp?). Al revelar que habia uno en el ITESM, me preguntaron donde estaba. Como no sabia, me amenazaron con apretar el corset MAS de lo usual.
Al momento de ponerme de nuevo mi segunda piel, no podiamos cerrar el ciere entre dos personas ( la chica que lo agusto y yo). Le gritamos a la otra chica (hermana de mi torturadora) y entre las tres empezamos a cerrarlo. Entre cada centimetro que subia el cierre deciamos lo bella que me iba a ver y que el sacrificio vale la pena. De pronto sale el comentario "Vas a parecer Barbie", lamentablemente mis oidos sordos escucharon "Vas a parecer Barney".
La risa no tardo en aparecer y terminarmos de cerrar el corset. Duele hasta el mismo respirar. Sin embargo al verme en el espejo, veo que vale la pena cada ajuste que me hacen.
No necesito tormentos mayores, pero los 20 kilos que llevo menos son cortesia de cada ajuste que me han hecho.
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