Llego a la casa y me los pongo. Si, me quedan algo ajustados, pero cierran. El objetivo se cumple. Baile como Snoopy por toda la casa. Ese baile me cae que va a ser permanente. Entre al cuarto de mi mama y se los enseño. Finalmente se dio cuenta del enorme sacrificio que estoy haciendo. Subo con mi hermana, la mujer de cuerpo perfecto y vanidad extrema, y sigo haciendo la danza de Snoopy. "Son los 16?" Tas pendeja, son 14!
Me alimento un poco el ego diciendome de donde es donde se nota el cambio. Si es cierto, he cambiado mis habitos alimenticios. Tambien ha cambiado mi forma de ver la comida, ya no es un consuelo.
Tarde 3 meses en bajar de la 16 al 14.
Ahora el reto es llegar al 12.
Muero porque me veas en jeans 14
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